Esta conserva la he preparado siguiendo los consejos de Maduixa, y la verdad es que me ha encantado. Si nunca habeis hecho conserva, os animo a probarlo, no os arrepentireis.
Ingredientes
- Bonito en la cantidad que se quiera, mínimo para llenar un tarro (500 gr)
- Sal
- Aceite de girasol, ó mitad oliva suave y mitad girasol
- Tarros de cristal que cierren bien
Modo de hacerlo
Lo primero y muy importante es que los tarros estén muy limpios, para ello se pueden meter en el lavavajillas en un programa que lave a bastante temperatura.
Si compramos un bonito entero, hay que separarlo en lomos, o sea en cuatro piezas a lo largo, quitarle la espina, la piel y las partes de carne más oscura que pueden amargar ó dar mal sabor.
Luego cortaremos los lomos en trozos que tengan el tamaño del tarro en el que los vayamos a meter, para aprovechar el espacio al máximo. Salar los trozos.
Ponemos un dedo de aceite en el fondo de cada tarro y metemos el pescado. Si queda espacio libre lo llenamos con recortes ó trozos más pequeños.
Una vez llenos los tarros, debe quedar una capa de aceite arriba, en caso contrario llenar con más aceite, pero no hasta arriba. Entre el aceite y la tapa debe quedar un espacio de un dedo para que luego se forme el vacío.
Cerrar muy bien los tarros, esto es muy importante.
Preparar una olla grande en la que quepan varios tarros y poner en el fondo un paño de cocina para que no se rompan los tarros al hervir.
Meter los tarros y llenar la olla de agua fría, los tarros deben quedar cubiertos por el agua. Vigilar que no rezumen ó salgan pompas de aire, en ese caso sacarlos y volver a cerrarlos bien. Poner al fuego y una vez que empiece a hervir contar 45 minutos.
Pasado el tiempo apagar el fuego y dejar que los tarros se enfríen en el agua. Se pueden dejar toda la noche.
Una vez fuera del agua, secarlos y guardarlos en un lugar fresco, oscuro y seco, mejor en la nevera si hay sitio, y no consumir hasta pasado un mínimo de dos meses, es cuando empieza a estar rico de verdad.
Una vez fuera del agua, secarlos y guardarlos en un lugar fresco, oscuro y seco, mejor en la nevera si hay sitio, y no consumir hasta pasado un mínimo de dos meses, es cuando empieza a estar rico de verdad.
Carmen!!!!!!! tengo que hacerlo es exquisito pero creo que un poco engorroso, tu lo explicas genial, bssss
ResponderEliminarMmmmmmmmm que maravilla... me encanta el bonito casero, está tan rico...
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