Me encanta la cocina asiática. Está llena de sabor, es ligera y muy variada en sus ingredientes. Los salteados son rápidos de cocinar, se hacen en el momento y podemos cambiar los ingredientes según lo que haya en la nevera.
Igual no teneis en casa todos los ingredientes de esta receta, pero podeis sustituirlos ó simplemente suprimirlos.
O añadir unos fideos, bien de arroz ó de trigo, ó incluso un poco de arroz blanco...
Ingredientes
- Una pechuga de pollo cortada en dados de 2x2 cm aprox
- Un buen puñado de hojas de espinaca lavadas y cortadas en tiras
- 50 gr de anacardos, enteros ó un poco troceados
- Dos cucharadas de aceite, de girasol si quereis sabor oriental, de oliva en caso contrario
- Un diente de ajo
- Dos tallos de cebolleta o cebolla nueva
- Gengibre fresco
- Media guindilla seca muy picada, sin semillas
- Sal
- Semillas de sésamo
Modo de hacerlo
Poner al fuego una sartén amplia o un wok, añadir el aceite y cuando esté caliente añadir el ajo rallado. Moverlo un momento y añadir los dados de pollo. Saltear bien hasta que evaporen el agua y se doren. En ese punto añadir el vinagre de arroz o Jerez, dejar que evapore y añadir las espinacas. Se harán en muy pocos minutos.
Añadir la guindilla, la sal y rallar un poco de gengibre fresco, sin pasarse que da mucho sabor. Añadir los anacardos.
Limpiar y trocear unos tallos de cebolleta, añadirlos a la sartén. Añadir unas semillas de sésamo y servir.
Ya veis que es un plato sano, fácil y rápido. Ya solo queda que os animeis a probarlo!
Jengibre y anacardos... uauuuuu eso no va a estar malo! Me gusta la idea.
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